En este mundo en el que vivimos en donde el ruido mental, el estrés y la preocupación son habituales, el cultivo de una mente serena a través de la conexión profunda con nuestro Ser Esencial y con la naturaleza es de vital importancia. Esto nos ayudará a liberarnos de emociones difíciles, juicios negativos y sufrimientos innecesarios permitiendo abrirnos al mundo de manera más armónica y feliz.

Los nuevos descubrimientos en neurociencias avalan lo que la sabiduría tradicional ya explicaba: la felicidad es un estado de conciencia que nos faculta para orientar la brújula de nuestra vida hacia estados luminosos, creativos y benéficos para la salud psicológica, mental y física.